Cartas

Primer año de Milei

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Señor Director:

Hace un año asumió un nuevo Gobierno en Argentina, con el mandato de atacar una inflación desbocada y el desafío de intentar un proceso de crecimiento sostenido, como no lo logró el país en su historia.

Para el primer desafío se implementó un programa de estabilización basado en la eliminación del desequilibrio fiscal y la estabilización del tipo de cambio, reconociendo la historia del país marcada por la compulsión por el déficit fiscal lo que provocó la utilización del dólar como unidad de cuenta.

El resultado del programa de estabilización fue el esperado por nosotros, el desplome de la tasa de inflación -del 25% mensual en diciembre del año pasado al 2,4% en noviembre pasado-, luego de la implementación de un fuerte ajuste de precios relativos, a la vez que luego de tocar mínimos del nivel de actividad a fines del primer trimestre del año, comenzó un proceso de recuperación económica.

Si bien un programa de estabilización macroeconómica resulta condición necesaria para pensar en un eventual proceso de crecimiento sostenido, se debe tener presente que solo la estabilización macro no resulta suficiente. El crecimiento sostenido demanda las tan ansiadas reformas estructurales, entre las que se pueden mencionar: reducción de los costos laborales explicados en gran medida por la conflictividad y contingencias, reducción de la presión tributaria, disminución del costo financiero, inserción del país en el mundo, desarrollo de infraestructura. Al mismo tiempo, el sector privado deberá eventualmente adaptarse a vivir en una economía sin inflación, donde el resultado de las compañías dependerá de su resultado operativo, y no de los manejos financieros. Todo un desafío para una economía que durante las últimas décadas, casi de manera ininterrumpida, vivió con una elevada tasa de inflación.

Fernando Marengo

Chief Economist BlackTORO

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